Ir al contenido principal

Distracción 2.0. Eppur si muove... rete

Hablamos mucho de las opciones y de las posibilidades de las redes sociales, qué nos ofrecen de nuevo, en qué se diferencian unas de otras. Pero hablamos poco de la parte humana de las redes, de las personas, de los usuarios, o sea de nosotros, de nuestra calidad como “recurso” de conocimiento o de aprendizaje.


Esta mañana abro mi correo, el clásico POP3,  y me encuentro con un mensaje enviado desde Google+, igual podría haber sido desde Facebook, LinkedIn, Twiter, o desde cualquiera otra red social, en el que alguien dice que me ha añadido a sus círculos, o me solicita un contacto, o ser incluido entre mis amigos. Me introduzco  en la red en cuestión,  observo de pasada que aparecen varias personas que comparten equis contactos o amigos conmigo, a las que igualmente podría añadir a mi lista o a mi círculo. Mis temas son la tecnología educativa, el diseño instruccional, elearning,… Para comprobar la identidad así como los temas de interés en que trabaja el candidato a mi amistad, y las posibles colaboraciones, me interno en su muro (si es que es Facebook, o a sus publicaciones, si es Google+). Todo son saludos personales y exclamaciones de alegría por conocerse, o noticias de contactos,… de vez en cuando aparece un enlace. Nada de experiencias, investigaciones o de publicaciones propias, ni tan siquiera aparecen referencias a sus prácticas docentes o escolares cotidianas. ¿Qué hacen en la escuela o en su trabajo ese día?. Tampoco hay nada de los contenidos de aprendizaje, ni a las actividades para que sus alumnos aprendan, ni aparecen alusiones a problemas que han tenido que abordar en sus clases o en la preparación de ellas.
Pero veamos los enlaces. En un porcentaje muy alto son enlaces a blogs, en algunos casos a blogs propios.
Por lo que respecta a los contenidos de los links, en un pequeño porcentaje, que resulta laborioso encontrar, son excelentes artículos que aportan muy buenas ideas y noticias. Y que cubren un notable vacío entre los foros, la mensajería y la revista. Pero en una inmensa mayoría de los casos remiten a otros blogs, o incluso a listas de blogs, y así sucesivamente. 
Si nos paramos a mirar en ellos, los que tienen un contenido original, nos informan sobre la utilidad de herramientas novedosas, las más de las veces  sin experimentar, sin validar, sin ficha técnica, y sin nada que acredite lo que se afirma. Este es un espacio perfectamente cubierto por el marketing viral (habría que llamarle marketing recursivo, sería más propio).
A veces, como en un caso que he visto, en un blog se recopilan intervenciones en redes, con lo cual el círculo se cierra sobre sí mismo, se retroalimenta, y vuelta a empezar.
En otros casos las referencias son a artículos de divulgación científica, o incluso a secciones especializadas de la prensa convencional, que no hacen sino suministrar refritos de, en el mejor de los casos, artículos de revistas científicas. Casi nunca citando datos técnicos sobre población de referencia, la muestra, o el alcance y la fiabilidad del estudio. Solo hacen una exégesis, atribuyendo significación propia a lo tratado, interpretando las conclusiones, el sentido y el alcance que hacen los autores del estudio de los resultados de su investigación. A mayor abundancia, ni tan siquiera se toman los artículos originales sino las reseñas que hacen las secciones especializadas de los diarios prestigiosos  (de The Economist, The Time, NY Times,….) o de las revistas de difusión como Nature o Science.

Todo esto contribuye a crear un magma y una mística donde se acuñan términos dotados de un significado derivado de las resonancias del término original (caos, fractal, efecto mariposa, son algunos ejemplos, que el propio George Siemens incluye en sus trabajos tan populares) y se fraguan sistemas de ideas que Pozo (2009) llamaría implícitas, con más fuerza que a veces las propias teorías consolidadas.
Mientras tanto ¿qué sucede con nuestros alumnos? ¿Es compatible esta actividad  tan prolija con una práctica docente óptima?

Eppur si muove. Sin embargo las redes se mueven. Sin mirar las opciones ni las herramientas de la aplicación, con sólo unos cuantos cambios de la propia práctica en las redes, cualquiera de ellas, nos puede proporcionar una ayuda imposible por otro medio, para nuestro trabajo, sea éste de elearning, sobre educación a distancia, o cualquier otro.
Por un lado están todos los criterios, métodos y conceptualizaciones  tratadas en el artículo La investigación y la edición científica en la web social: La ciencia compartida.
Y por otro, pero sin tanta transcendencia, se pueden introducir cambios más sencillos, muy sencillos. Por ejemplo con carácter general existe la tecla Add this utilizable para cualquier red, y que permite enlazar de forma comentada cualquier cosa que encontremos en nuestra navegación, incluyendo nuestros propios trabajos, documentos, o de nuestro equipo o de alumnos. Pero lo que para mí es un hito es la opción +1s, del perfil, en Google+ combinada con la tecla +1 de la búsqueda en Google o en Google Académico.  Ambas opciones, bien utilizadas, permiten poner a disposición de los usuarios de la  red, de los círculos, o de toda la red, los contenidos propios, elaborados por nosotros, o seleccionados por encontrarlos de valor.
Eso además de ayudar a crear un clima colaborativo, cosa de la que tanto hablamos, da la medida de nosotros como contacto, o de nuestro trabajo.
Recordemos el efecto nube (Zapata, 2011p.16):

La nube (el repositorio de investigación en la nube) tiene un largo alcance y recorrido. No se trata sólo de eprints y resultados de la investigación, incluye proyectos, borradores, y versiones distintas o alternativas que nos dicen su historia. Esto implica igualmente un más largo plazo de preservación de los resultados temporales y finales de la investigación. Y no sólo de los datos, sino de los documentos de recogida de datos, de creación y de análisis. De hecho, se deben conservar intactos los «proyectos» (original y versiones), los datos, las publicaciones a que den  lugar, los flujos de comunicación (mensajes y debates en foros), el  “material gris”, los cuadernos y otras formas de comunicación nebulosa. Esto es importante preservarlo en un entorno de investigación, donde en la actualidad casi todo el  material ha nacido y se ha  criado digitalmente.


Desde luego si todo sigue como hasta ahora y centro como creo mi actividad en esta red de propósito general, utilizaré en lo posible esta forma de trabajar e igualmente la solicitaré de mis contactos,… aunque no tenga tantos amigos.

Comentarios

Entradas populares de este blog

La verdad nunca es viral

A finales del año pasado una fotografía se convirtió en viral en las redes. En ella se observaban a unos adolescentes de espaldas al cuadro de Rembrard “La Ronda” que, absortos en sus móviles, ignoraban aparentemente la obra. La sola composición de la imagen puesta en la red hizo el resto. ¿Cómo eludir, como ignorar un mensaje evidente por sí mismo? Mis profesores de Matemáticas del instituto siempre decían “lo que es evidente no necesita demostración”. La cuestión es ¿qué es evidente para cada uno? Y lo evidente era que los muchachos estaban absortos vaya usted a saber en qué perniciosas o al menos distractivas cosas: En el Whatsapp, en un videojuego, en Facebook,… dando la espalda a una obra maestra, a todo un símbolo de nuestra civilización. A continuación la ronda, esta vez viral y en las redes sociales, de comentarios de gurús y expertos, y de no pocos maestros, sociólogos y pedagogos, con las repetidas metáforas concluyentes, cual Casandras indignadas y/o desanimad

Aprendizaje inteligente

Éste post, como el anterior y   los siguientes, recoge un aspecto particular de lo tratado en el artículo La universidad inteligente (Zapata-Ros, 2018) de RED: Revista de Educación a Distancia . Nos vamos a remitir para introducir el concepto de aprendizaje inteligente a una especie de tautología o de cláusula recursiva. De esta forma vamos inicialmente a definir aprendizaje inteligente como aquél que se desarrolla en los entornos inteligentes de aprendizaje. Pero esta tautología es solo aparente. Supone un avance conceptual. Porque este último constructo proviene de dos anteriores: el de entornos de aprendizaje, algo que es suficientemente conocido ( Watson & Watson, 2007; Zapata-Ros, 2003 ) tanto en la vertiente de LMS, como en la de entornos inclusivos, y el de tecnología inteligente, la que utiliza recursos y affordances tecnológicas de detección y de recomendación. Aprendizaje inteligente es aquél aprendizaje que pueden desencadenar y producir los sistema

Los jesuitas y la educación (I)

1 La disrupción de los colegios jesuitas Estos días han aparecido  noticias como ésta en la prensa :   Los jesuitas eliminan las asignaturas, exámenes y horarios de sus colegios en Cataluña , donde se afirma Los colegios de jesuitas de Cataluña, en los que estudian más de 13.000 alumnos, han comenzado a implantar un nuevo modelo de enseñanza que ha eliminado asignaturas, exámenes y horarios y ha transformado las aulas en espacios de trabajo donde los niños adquieren los conocimientos haciendo proyectos conjuntos (…)  Los jesuitas (…) han diseñado un nuevo modelo pedagógico en el que han desaparecido las clases magistrales, los pupitres, los deberes y las aulas tradicionales, en un proyecto que ha comenzado en quinto de primaria y primero de ESO en tres de sus escuelas y que se irá ampliando al resto.  “Educar no es solo transmitir conocimientos El proyecto impulsa "las inteligencias múltiples y sacar todo el potencial" de los alumnos y que hagan las