Aulas de informática, aulas multimedia, ordenadores, centros cableados,
pizarras electrónicas,… desde los años ochenta han consumido recursos
materiales y humanos: En su instalación, mantenimiento y renovación. Se han dedicado miles de
horas de formación del profesorado en el uso de recursos efímeros. Ha sido comprensible
que así sea. La digitalización de la educación no ha podido sustraerse de la
ola económica y social de la informatización. Más discutible es que tengamos
que seguir arrastrados por esa inercia merced sólo a ideas correctas y a etiquetas. Este planteamiento es en esencia tradicional y conservador. Es decir, es la parte negativa de lo tradicional y de lo
conservador: Básicamente consiste en adoptar ideas y métodos supuestamente innovadores y conservarlos, aún en un contexto desfasado, por razones derivadas de aspectos formales, o por la “etiqueta” TIC, no
por su naturaleza profunda ni por el alcance de los resultados.
Viene a cuento esta reflexión por la tendencia, difundida ahora, de que los alumnos utilicen los recursos
personales, que ya les son familiares. Esta tendencia procede de otros ámbitos
de la actividad y es llamada BYOT (“Trae Tu Propia Tecnología” o “Bring Your Own Technology”).
Se ha incorporado a la educación desde los niveles preuniversitarios
y ha sido recogida en el suplemento de Educación del New York Times del 23 de marzo de 2013) http://www.nytimes.com/2013/03/23/technology/in-some-schools-students-bring-their-own-technology.html?ref=education&_r=0:
Así mientras en nuestro país los educadores, los responsables políticos, y
no pocos expertos, siguen debatiendo si los ordenadores son una buena
herramienta de enseñanza, de forma muy aislada en España y cada vez con más
frecuencia en EE.UU., un número creciente de maestros, y aún de escuelas y
departamentos, están adoptando un nuevo enfoque, en este punto ignorado o
controvertido, puesto que en nuestro país está prohibido sin más ---y puede que esté
justificado si no se utiliza de forma controlada--- que los alumnos traigan sus smartphones. Se trata de pedir a los estudiantes que traigan sus propios teléfonos inteligentes,
tablets, ordenadores portátiles, e incluso sus consolas de videojuegos, a clase.
En EE.UU. según la noticia son los propios maestros de las escuelas (no los teóricos ni los expertos) los que dicen que es, usando los dispositivos de los propios estudiantes, la forma más sencilla de utilizar las más recientes incorporaciones de utensilios y de aplicaciones para aprender. Las generaciones últimas de dispositivos y aplicaciones, y con las que están más familiarizados, no necesitan aprendizaje y son casi como una prolongación de su anatomía. Curiosamente el NYT utiliza el ejemplo de las matemáticas, después veremos que ese fue el caso, el uso de Wofram, que experimenté con mis propios alumnos. De esta forma el maestro “por ejemplo, les enseña matemáticas, les pone pruebas con preguntas y les permite compartir y comentar con los demás el resultado de los ensayos”.
Evidentemente los
defensores de la nueva tendencia aducen que hay otra ventaja: se ahorra dinero
para las escuelas, que siempre van cortas de efectivos.
La experiencia ha
prendido incluso en algunos distritos escolares grandes en la Florida Central y
cerca de Houston y Atlanta. Ya están recibiendo llamadas y se preparan para
recibir visitas de administradores de
otros distritos que consideran la posibilidad de seguir su ejemplo.
Los detractores son maestros y centros desconfiados de lo que pueda pasar en
algo que no controlan. La administración pública federal y estatal… y los
sindicatos tampoco son partidarios: “podría ser contraproducente si los profesores se vieran obligados
a elaborar lecciones tomando como referencia diferentes dispositivos, subvirtiendo el plan
de estudios con la tecnología”... o rompiendo con la rutina, podríamos
añadir.
Viene a cuento el relato y la reflexión que, a propósito de mi propia
experiencia de uso de smartphne y de Wolfram para el estudio de funciones
matemáticas, hice en este mismo blog el SÁBADO,
24 DE DICIEMBRE DE 2011, hace un año y tres meses:
"En la imagen se puede ver la representación de la función x^3/(1-x^2) utilizando un smartphone LGde 3,2 pulgadas, con Andröid, de un alumno, y con Wolfram.
Se ven perfectamente los limites infinitos y las asíntotas, además de poder comprobar crecimiento, decrecimiento, concavidad, convexidad, puntos de inflexión, etc.
Pueden trabajar sin cables, ni enchufes, ni aulas de informática. Sin desplazamientos de alumnos y profesores por los pasillos entre clase, pueden trabajar en el aula de siempre con el material de siempre a mano. El centro ahorra espacio y en mantenimiento de aulas, instalaciones y equipos, sin virus y sin que desaparezcan los ratones. Los alumnos utilizan el equipo que utilizan para tantas cosas y que le es familiar
A alguien le parecerá algo extravagante, pero ahora que estamos en crisis no estaría de más suprimir aulas de informática, no crear más, y que las Comunidades Autónomas, o mejor los políticos, dejen de repartir ordenadores móviles.
Eso sí, hacen falta profesores adecuados y gestores que conozcan lo que llevan entre manos y se atrevan a ser audaces e innovadores".
Mientras tanto las escuelas, institutos, universidades, las corporaciones,
consejerías de educación, en nuevas tecnologías a la escuela dotando de
ordenadores y de instalaciones cada vez con un ratio menor”.
un contexto de crisis siguen gastando dinero en costosas instalaciones … y por supuesto políticos de toda laya siguen prometiendo “que van a incorporar las
un contexto de crisis siguen gastando dinero en costosas instalaciones … y por supuesto políticos de toda laya siguen prometiendo “que van a incorporar las
Obviamente aún en el caso óptimo de generalización del BYOT habrá que tener
una infraestructura de red inalámbrica (suponiendo que no se generalicen las
redes públicas como FON)
e instalaciones específicas, como laboratorios, proyectores, etc. y habrá que
tener unos estándares de aplicaciones, que no de hardware, pero no cabe duda de
que si el alumno utiliza recursos en los que está diestro y siente confianza
liberará recursos de atención y conocimiento para el objetivo de aprendizaje,
como por ejemplo las propiedades y el concepto de continuidad en funciones. A este
rasgo de la tecnología le llamábamos transparencia (Zapata-Ros, 2003) pág.4:
Este es
un rasgo definitorio, no solo de los sistemas tecnológicos de aprendizaje abierto
y a distancia, sino de la tecnología digital en su conjunto cuando se utiliza
dentro de un contexto de educación o de formación: Lo tecnológico ha de
perturbar lo menos posible, y no ha de perturbar nada en el caso óptimo, los
aprendizajes añadiendo confusión conceptual a causa de la estructura de los
recursos informáticos, telemáticos, o debidos a la terminología utilizada, etc.
El horizonte es pues el de una TECNOLOGÍA INVISIBLE cuya presencia pase
desapercibida.
---
Zapata-Ros, M. (2003, 4). Sistemas de educación a distancia a través de
redes. Unos rasgos para la propuesta de evaluación de la calidad. RED. http://www.um.es/ead/red/9/sistemas.pdf
Es veradad que el horizonte es pues el de una TECNOLOGÍA INVISIBLE cuya presencia pase desapercibida.
ResponderEliminarObviamente aún en el caso óptimo de generalización del BYOT habrá que tener una infraestructura de red inalámbrica en todas la i.e para su uso optimo y con aprovechamiento pedagógico con criterio del docente en forma pertinente y dersarrollar y aplicar el desarrollo del aprendizaje significativo respetando las integencia múltiple.
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