Acabo de tener conocimiento de esta iniciativa de McGraw-Hill, el libro de texto
electrónico adaptativo, al que llaman SmartBook.
Se trata simplemente de un anuncio. Habrá que verlo detenidamente, y comprobar si todo lo que dicen es cierto o si sólo se trata, como tan frecuentemente ocurre, de marketing.
Si esta editorial, de gran tradición e implantación en el libro de texto universitario y en los demás niveles, responde a lo que anuncia mínimamente, una vez más habremos comprobado que el negocio editorial, que es quien verdaderamente se juega el dinero en sus iniciativas, habrá avalado una tendencia: la del potencial de individualización de que disponen las tecnologías. Es una pena que iniciativas así no surjan de las universidades o de los centros de investigación, como en otras ocasiones ha sucedido, con los LMS por ejemplo. Al menos hasta donde sé.
Esta es pues una apuesta a seguir. Una vez dado el disparo de salida, previsiblemente habrá otras iniciativas en breve. Sin duda Google y Amazon tendrán algo que decir. Y desde luego tendrán que dotarse de sólidos equipos de diseño instruccional.
Se trata simplemente de un anuncio. Habrá que verlo detenidamente, y comprobar si todo lo que dicen es cierto o si sólo se trata, como tan frecuentemente ocurre, de marketing.
Si esta editorial, de gran tradición e implantación en el libro de texto universitario y en los demás niveles, responde a lo que anuncia mínimamente, una vez más habremos comprobado que el negocio editorial, que es quien verdaderamente se juega el dinero en sus iniciativas, habrá avalado una tendencia: la del potencial de individualización de que disponen las tecnologías. Es una pena que iniciativas así no surjan de las universidades o de los centros de investigación, como en otras ocasiones ha sucedido, con los LMS por ejemplo. Al menos hasta donde sé.
Esta es pues una apuesta a seguir. Una vez dado el disparo de salida, previsiblemente habrá otras iniciativas en breve. Sin duda Google y Amazon tendrán algo que decir. Y desde luego tendrán que dotarse de sólidos equipos de diseño instruccional.
En todo caso ésta es una respuesta que estábamos esperando de un momento a
otro: El uso de la tecnología adaptativa como medio de individualización del
aprendizaje. Ahora sí que podemos pensar que los MOOCs o no dan respuesta a iniciativas así, y entonces su vida será efímera, o las incorporan y entonces serán otra cosa. De hecho ya lo son porque cobran los servicios añadidos de acreditación certificación y transferencia.
Volviendo al tema que nos ocupa, habrá sin duda una guerra entre casas. Pero, al contrario de lo que sucedía con Beta y VHS, lo importante no es el
formato sino, en este caso, la adaptatividad, y Google tiene muy buenos
algoritmos. Pero eso no es todo aunque es bastante, hay otra pata de este animal, que no sabemos aún cómo se llama, son las análiticas de aprendizaje.
Voy a introducir esta variable en mi próxima ponencia en el IV Simposio de Campus Virtuales en Baleares.
Lo que parece claro es que la tendencia está en la línea anunciada por Reigeluth y en otro tono por el que suscribe.
Pero esto puede ser como en otras ocasiones un esfuerzo
baldío si no va acompañado de un profesor adecuado y de un nuevo diseño
instruccional.
Me gustaría conocer si aquí alguna universidad, escuela, instituto u otro tipo de institución apuesta por esta línea, o tiene al menos interés por ella.
Coincido Miguel que es una lástima que no haya sido iniciativa de las universidades, por ejemplo. Esperamos entonces que hayan sido tenidas en cuentas metodologías y procesos de aprendizaje en su diseño..
ResponderEliminarque gusto saludarte, eres un apasionado investigador ,reinventando la didáctica en el aula , disfrutando de la tecnología, Mi particular punto de vista respecto a lo que escribes es que tendrá que haber mucha gente como tú, que nos mueva, pues acá en México la verdad el gobierno se está preocupando por regalar tabletas digitales a los alumnos de nivel básico pero definitivamente necesitaremos profesores como tú
ResponderEliminar