Los MOOC en la crisis de la Educación Universitaria. Docencia, diseño y aprendizaje: Un modelo previsible.
Consideraciones
previas
Cuando, en el albor
de la Edad Moderna, nacen y se generalizan las universidades en su primera
configuración, éste fenómeno se produce por la confluencia de causas que son
exógenas: La invención de la imprenta y la necesidad de difundir, de hacer
útiles y de poner al servicio de las elites dirigentes e intelectuales los
conocimientos almacenados y conservados en abadías y cenobios, desde el mundo
clásico, durante toda la Edad Media. En esa situación cambia el soporte del
conocimiento, aparece el libro impreso, y eso supone un cambio básico en la
forma en cómo se difunde el conocimiento y en la forma en que circula. Pero lo
sustancial, el factor sin el cual no hubiera sido posible el gran cambio, son
los conocimientos conservados que se integran en los nuevos soportes y en los
nuevos procedimientos de diseminación. Estos conocimientos, que se habían impartido
en las primeras universidades en plena Edad Media, con unos rudimentos docentes
que surgen en los cenobios, esta forma de hacer es heredada e integrada en las
nuevas instituciones, no se pone en ningún caso en contraposición a lo nuevo,
sino que por el contrario encuentran un espacio incomparablemente más amplio
donde expandirse: El libro sustituye a los códices, pero la cátedra es muy
parecida al púlpito.
Fig. 15.1 Paraninfo de la Universidad de Alcalá de
Henares
Cuando aparecieron
la Mecánica Cuántica o la Teoría dela Relatividad, nadie las contrapuso con la
mecánica clásica de Newton y de Leibnitz, sino que éstas quedaron integradas
como una restricción de unas teorías más generales, que continuaron siendo
válidas en entornos locales, los conocidos hasta entonces. No debiera suceder
algo distinto con las investigaciones y con los desarrollos teóricos existentes
sobre aprendizaje y sobre enseñanza, en relación con la pedagogía necesaria en los
nuevos entornos. No validar o no investigar al menos su validez y sus variantes
en los nuevos contextos supondría una pérdida difícilmente justificable. Por el
contrario es de esperar que se produzca una continuidad en la línea de
adaptación de las estrategias docentes, de la ayuda pedagógica, a las nuevas
condiciones.
De esta forma, el
que se abran o se liberen los contenidos del conocimiento, su representación en
texto, imágenes o multimedia, no significa que automáticamente se éstos se incorporen
a los esquemas cognitivos de los individuos y mucho menos atribuyéndoles
sentido, significatividad y capacidad de ser transferidos a situaciones
cambiantes o para resolver problemas. Se hace más necesario que nunca la
necesidad de, en presencia de la abundancia de datos e informaciones, dotarse
de instrumentos que permitan establecer enlaces entre estos recursos y el mundo
de representaciones y de cogniciones de los alumnos, y una buena base son los
conocimientos instruccionales existentes.
Como hasta ahora,
pero más porque el medio es más complejo, habrá que establecer métodos y
estrategias para que esto suceda. Para acercar los bienes del conocimiento, los
OER y los contenidos de los MOOCs, a las distintas formas de aprender y de
integrar los conocimientos en los distintos esquemas y en las representaciones
individuales, para posibilitar que los alumnos hagan sus eleboraciones a partir
de ellas, y para que sean transferidas en contextos diferentes, atribuyéndoles
sentido. En definitiva se trata ahora de posibilitar que se aprenda en
los nuevos contextos y con las nuevas affordances.
Este propósito de
las teorías y de las prácticas de la enseñanza, tiene tradición en el diseño
instruccional, de hecho constituye su esencia. No es nueva, arrancó como hemos
dicho en los trabajos de Reigeluth, que le llevaron a formular en sus distintas
versiones la Teoría de la Elaboración (Reigeluth et al 1994), tiene su origen y
su fundamentación en los trabajos previos de Ausubel, Gagné, Merril y Novak,
continúa con las teorías y técnicas del diseño instruccional (Reigeluth, 2012).
Y constituye como hemos visto el entramado teórico del que se nutren las
tramoyas de diseño de los MOOC, como caso más significativo, pero también las iniciativas
más exitosas aplicadas en las affordances de los nuevos
entornos, de la web social, y a la creación de entornos personales de los
alumnos, así como de las posibilidades de la analítica de aprendizaje
personalizada, que permiten diseños de programas formativos centrados en los
alumnos y en el aprendizaje.
Un ejemplo de la
permanencia de estos rasgos, aplicación directa de la teoría, en este caso del
rasgo constructivista en un medio físico, en una configuración de un aula, me
ha venido en estos días.
Estando escribiendo
este capítulo se ha publicado el post de Tony Bates (2014) sobre Teorías del aprendizaje y el aprendizaje en línea, donde habla de la validez de las teorías clasicas
del aprendizaje en los entornos online, y
para ilustrar incluye una fotografía de alumnos adultos aprendiendo al modo
constructivista:
Fig. 15.2
Me ha llamado la
atención la coincidencia (Figs. 15.3 y 15.4) con el tratamiento que hice en una
serie de post (Zapata-Ros, 2014) sobre "La configuración de espacios y de entornos físicos y tecnológicos
en la nueva Enseñanza Superior",
y que constituye el capítulo 13 de este
libro, donde proponía, como conclusión de las reflexiones hechas a
la luz delas teorías clásicas, un tipo de aula que coincide con la imagen de
Bates:
Fig.
15.3
Fig.
15.4
Por tanto ésto, la
vigencia de los conocimientos, teorías, investigaciones sobre cómo se produce
el aprendizaje y sobre cómo organizamos la instrucción, sería lo primero que
parece que ha de permanecer y va a permanecer en la educación universitaria de
calidad. Como hemos visto que ha sucedido
de forma constante e implícito en la reciente historia de los MOOC.
No es nuestro objetivo
hacer un análisis económico o sociológico. Por tanto vamos a prescindir de los
aspectos de esta naturaleza, como es ver cuál va a ser el modelo de negocio que
va a haber detrás de la nueva Enseñanza Superior, sea de rentabilidad social o
de rentabilidad corporativa. Solo utilizaremos ese tipo de referencias cuando
sea inevitable para justificar algún rasgo de la forma de aprender, como pueda ser etratar de orma secundaria si
un determinado recurso es sostenible o merece la pena en función de la ganancia
pedagógica que produce. O en otro caso, por ejemplo, cuando hablemos de las causas
que hacen que se produzca el abandono y hablemos en relación con ello de la
falta de confianza en los títulos.
Centrándonos pues
en ese análisis veamos unas líneas de fuerza o vectores que no solo son una
constante en todo el proceso de cambio sino que crecen y lo caracterizan.
Fig.
15.5
Vectores
del cambio
1. Tendencias consolidadas.-
El primer vector lo
constituyen ciertos rasgos que muchas veces pasan desapercibidos porque se
tienen asumidos o porque su origen resulta ya lejano, pero no por eso son menos
importantes u operantes
Fig. 15.6
1.1 Los recursos abiertos.- El primero de todos es el de los recursos abiertos,
entendiendo por ellos no solo los recursos educativos propiamente dichos, sino la edición científica de acceso abierto y el open
source. Recordemos que todo el
movimiento MOOC se produce como una evolución de los recursos abiertos, que
nace con los objetos de aprendizaje, y continúa con los OER, el opencourseware,
hasta llegar a los cMOOCs que no es más que una forma de crear un acceso
comunitario, con un mínimo compromiso de aprendizaje y de diseño, a los
recursos abiertos. E incluso lo hemos considerado como una subclase de la
evolución del e-learning
Fig. 15.7
Pero esta tendencia
no es exclusiva de este ámbito, es coincidente con otros fenómenos que hemos
considerado básicos, específicos y definitorios de la sociedad postindustrial. Los
recursos abiertos son lo equivalente en la educación a lo que sucede en otros
ámbitos (la música, la edición de libros, el entretenimiento,…) Es la bajada de
precio o la gratuidad, debida a la naturaleza del procedimiento de circulación
y reproducción que se produce en la parte material de los contenidos soportados
digitalmente. Lo que pone de relieve que, en el conocimiento, el valor no está
en la representación material, en el ejemplar tangible o en el contenido. Como
vimos estos procesos dan lugar a las innovaciones disruptivas (Christensen,
2012 y 2013) y a la napsterización[1]
Como consecuencia
inevitablemente ligada los recursos
serán abiertos y esto no le restará valor a la opción formativa, porque el
valor va a estar en otro punto, en el que Christensen (2012 y 2013) llama núcleo
no extensible, es decir en la matriz, la fuente de donde surge el
conocimiento, la investigación y en la ayuda pedagógica.
1.2. La
personalización.
Convendría para no banalizar la cuestión
desde el principio, si hablamos de tendencias previsibles, precisar este
concepto. Ya dijimos en la introducción que la palabra personalización quizá resulte confusa o ambivalente a los que se
inician en el mundo del diseño de la enseñanza provenientes de otros mundos
como el de la computación. También descartamos la expresión individualización o
también adaptación, porque cada una
de esas palabras tiene una carga semántica por el uso en los medios
especializados, visible a poco que se indague,
que no acaba de cuadrar con el sentido que queremos utilizar.
La expresión
personalización
en consonancia con el uso que se le ha dado en los medios interdisciplinares y
por ser el que parece que convencionalmente se ha aceptado (Hopkins, 2007): En el de utilizar los recursos que la
tecnología nos proporciona para, a través de su socialización, conseguir una
percepción lo más completa posible de cuáles son las preferencias y las
representaciones que el individuo posee de la realidad y del mundo que le
rodea, cuáles son las características de su andamiaje cognitivo, para a partir
de él, y de su rol en él, presentar los nuevos conocimientos. En palabras de Reigeluth (2010), McCombs y Whisler
(1997) cuando definen la expresión “centrado en el estudiante” como:
La perspectiva que empareja un enfoque en los estudiantes
individualmente (lo que asumen de otros, las experiencias propias, perspectivas,
antecedentes, talentos, intereses, capacidades y necesidades) con un enfoque en
el aprendizaje (el mejor conocimiento disponible sobre el aprendizaje y cómo se
produce, y sobre las prácticas docentes que son más eficaces para promover los
más altos niveles de motivación, de aprendizaje y de logro para todos los
alumnos). (p. 9)
A esto yo añadiría que los
métodos de enseñanza son en gran parte a medida para cada alumno, y llevada a
cabo por el alumno, en vez de por el profesor. Los estudiantes también juegan
un papel más importante en la dirección de su propio aprendizaje, incluyendo la
reflexión sobre él y de él.
Esto irá a más porque hay una nueva línea
de desarrollo: La analítica masiva de datos personalizados. Pero aplicados a
este campo. Son los algoritmos utilizados en otros medios y con otras
herramientas, adecuadamente orientados por las teorías del aprendizaje
personalizado, por técnicas pedagógicas y de diseño instruccional. De esta
forma pueden obtener informaciones para ajustar mejor la intervención educativa,
para mejorar el rendimiento cada alumno, para aumentar su satisfacción, y la
eficacia del programa educativo.
Otro aspecto
importante es la identidad digital, el perfil de aprendizaje en la red. Se
trata de utilizar los recursos que la tecnología nos proporciona para, a partir
del cúmulo de datos e informaciones, que se producen a partir de la
socialización del alumno, obtener una imagen
lo más completa posible de cuáles son los rasgos, y las modalidades de esos
rasgos,, que constituyen su perfil individual con relación al aprendizaje, y
que sean relevantes. E igualmente obtener las preferencias y las
representaciones que el alumno posee de la realidad y del mundo que le rodea.
En definitiva saber cuáles son las características de su andamiaje cognitivo,
semántico, comunicativo,… y de su rol en ese entramado
Esto no es
imposible. Google lo hace en las búsquedas personalizadas.
El interés es que,
así utilizada, la analítica de aprendizaje personalizada, contribuye al diseño
de programas formativos, que de esta forma como hemos dicho al principio serán
más centrados en los alumnos y en el aprendizaje.
Por otro lado si
está cambiando el paradigma educativo en el sentido de que los sistemas
existentes basados en la selección de los individuos sean sustituidos por otros
basados en el logro personal, es coherente que se haga con el concurso de la
tecnología.
También hemos visto
que estas posibilidades de personalización posibles con la tecnología pueden
hacer avanzar en el horizonte señalado por el problema de dos sigmas según
hemos visto.
En definitiva se
pueden cambiar los sistemas de educación
y de capacitación desde los aún vigentes, que fueron diseñados para seleccionar
a los alumnos, afrontando este reto en la situación actual, porque como veremos
aún existe el riesgo de que la actual configuración de los MOOCs derive y se
generalice en sistemas de creación de élites del conocimiento lo cual no sería
necesariamente malo sino fuese a condición de devaluar y de olvidar los
sectores que de esa forma se integrarían en una especie de sector universitario
secundario.
Cabe esperar pues
que, como alternativa más deseable, se produzca un cambio a otros sistemas
diseñados para maximizar el aprendizaje mediante el análisis y la adaptación de
las estrategias de enseñanza a no solo los estudiantes que de forma natural
sean competentes en determinadas áreas.
Esta transformación
es posible hoy, por los avances de la tecnología educativa, pero también por
los desarrollos teóricos, en parte desconocidos por el gran público y por buena
parte de autoridades, gestores y técnicos, de estudiar las “situaciones”
individuales para determinar las formas,
las metodologías, en las cuales la instrucción debe diferir de unos casos a
otros, agrupando a los alumnos en función de variables como son las similitudes
de perfiles de aprendizaje y los racimos de competencias.
1.3. La componente
social
Se
constata en el marco internacional de vanguardia de la Educación Superior, en
el Informe Franklin (Armstrong and Franklin, September 2008) la asunción y el
uso generalizado por los alumnos de la web social, particularmente las redes
sociales. Estas prácticas dan lugar a "habitats" donde los profesores
innovadores, los que adoptan de forma temprana las metodologías y entornos
innovadores, los "early adopters[2]",
están intentando nuevas experiencias de forma esporádica y aislada sin el apoyo
institucional. Así en nuestro país la Web social se utiliza en casi todos los
ámbitos de la educación superior, incluyendo las áreas académicas y de apoyo.
Estas áreas tienden a constituirse en "puntos calientes" donde los
"early adopters" están ensayando
sus innovaciones, muy lejos de ser todavía prácticas generalizadas o
incluidas en el marco formal institucional, o incluso con herramientas de
diseño instruccional aún entendidas de forma individual en asignaturas, o de
grupo en áreas o departamentos. Esto tenderá a generalizarse en la ES donde la
infraestructura técnica esté disponible para que los estudiantes y los
profesores puedan acceder a las funciones de Web social. El proceso deseable
será que haya investigaciones para determinar qués requisitos y rasgos ha de
tener la innovación, que supone la integración instruccional de la web social,
para que esta se haga de la forma más eficiente. Y que los resultados sean
implementados de forma generalizada.
Hasta
la fecha el uso de la web social ha sido impulsado principalmente por los
miembros individuales, en lugar de ser impulsado por las políticas
institucionales. Los profesores están utilizando la Web 2.0 para mejorar su
enseñanza a causa de las posibilidades que detectan que ofrece, o porque los
estudiantes están utilizando ya las tecnologías, con el compromiso o porque son
tecnologías que los estudiantes van a utilizar después de la graduación en la
vida profesional. Por último hay razones de calidad en el aprendizaje, con
nuevas formas en las que la web social favorece la colaboración y la
interacción reflexiva y autónoma delos estudiantes y la participación y la
evaluación de su trabajo por el profesor en el mismo proceso de elaboración o
de realización de la tarea.
Sobre la base de los informes
y de las experiencias podemos concluir que
- La mayoría de los usos educativos Web 2.0 se hacen sobre una base ad-hoc, por el profesorado motivado, el personal y los estudiantes afectados. Y estas experiencias en la mayor parte de los casos no son escalables.
- Para realmente aprovechar los comportamientos colaborativos e interactivos facilitados por las tecnologías de medios sociales, previstos y posibles, es necesaria la coordinación de esfuerzos y éstos se deben hacer a nivel de toda la universidad.
- Hay mucha dificultad para que las experiencias sean asumidas por el statu quo, debido como después veremos a temores e inseguridades. Las experiencias de uso de web social integrada en un diseño instruccional explícito son escasísimas (solo hemos podido detectar tres o cuatro). Pero las que hay, aún con solo algunos elementos de diseño instruccional explícito o con implicaciones que hacen percibir un fuerte diseño implícito, son muy valiosas y fructíferas.
- Se acepta comúnmente que la web social ofrece un conjunto de affordances que no se encuentran en otras tecnologías. Sobre todo en lo que respecta a la co-creación de conocimiento y el apoyo a las actividades de colaboración. Incluso de forma trasversal a la estructura de las universidades y de los países.
- Los estudiantes ya están, ya llegan a la universidad, utilizando estas tecnologías, por lo que están comprometidos con ellos. Se encuentran dispuestos a utilizarlas en su aprendizaje.
- También se acepta que la web social incluye la capacidad de agregar información, datos e ideas procedentes de diferentes lugares de forma rápida y sencilla y que ese material sigue estando a disposición del estudiante una vez que han dejado la universidad.
- La influencia de la universidad en los espacios externos es mayor y más fácil, sobre todo en los casos en que utilizan la web social en el aprendizaje y en la enseñanza.
El espacio donde el
alumno se desenvuelve en la red y en sus entornos sociales tiene una gran
riqueza de relaciones y de interacciones. En una nueva situación esto como
vimos es extremadamente útil para, a partir del cúmulo de datos e informaciones
que obtenemos a partir de la
socialización del alumno, conseguir una
percepción lo más completa posible de cuáles son los rasgos que constituyen los
perfiles individuales y de cuál es el
conjunto de informaciones que tienen relevancia para el aprendizaje. De
analizar las preferencias y las representaciones que el individuo posee de la
realidad y del mundo que le rodea, cuáles son las características de su
andamiaje cognitivo, semántico, comunicativo,… y de su rol en ese entramado.
El alumno combina
el uso tradicional de herramientas
informáticas personales y los recursos de Internet con las posibilidades de la
web social y de los recursos móviles,
guiado por sus estrategias metacognitivas. Estrategias de
selección, de organización y de elaboración, que de forma compleja son el
resultado, no solo del aprendizaje que se ha producido con la práctica de
tareas y ejercicios, sino también del que se ha generado de manera informal o
implícita, y también en función de su
experiencia, de sus objetivos personales, y de sus expectativas, que
constituyen, entre otros, los rasgos de su perfil de aprendizaje. Todo ello
constituye la base de la
individualización o la personalización de su espacio de aprendizaje en la web.
Las características de este espacio son su huella, constituyen su perfil de
aprendizaje en la web.
Como vemos los tres
vectores son interrelacionados y constituyen un todo sistémico.
Sin embargo en el
rubro negativo hay que añadir la resistencia que puede provenir en este caso de
las propias instituciones y del profesorado:
Existe la sensación
generalizada, común a las Instituciones de educación superior y a sus profesores
y estudiantes, de que se encuentran ante unos territorios inexplorados, los que
constituyen los usos educativos de las tecnologías de la web social.
Los alumnos llegan con
unas claves de comunicación y de desarrollo vital basado en gran parte en la
web social. Existe igualmente la conciencia de que los límites en los que la
información y las comunicaciones, que hasta ahora han sido exclusiva de las
universidades y controlados por ellas, están desapareciendo. Están perdiendo
ese control. Y las universidades más
conscientes están luchando por recuperarlo, o al menos para dar sentido a una
forma de operar en ese espacio modificado y permeable.
Referencias.-
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Multiliteracies. Theory into Practice
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Armstrong , J. and Franklin, T. (September 2008). A review of current and developing
international practice in the use of social networking (Web 2.0) in higher
education. Franklin Consulting. Accedido en http://www.franklin-consulting.co.uk/LinkedDocuments/the%20use%20of%20social%20networking%20in%20HE.pdf el 01/08/14.
Bates, T. (2014). Learning
theories and online learning. Accedido en http://www.tonybates.ca/2014/07/29/learning-theories-and-online-learning/
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C. M. (2012) Disruptive innovation. Consultado el 29/05/2014 en Accedido en http://www.christenseninstitute.org/key-concepts/disruptive-innovation-2/ el 01/08/14.
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Hopkins, D. (2007). Every School a Great School: Realizing the
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McCombs, B., & Whisler, J. S. (1997). The learner-centered classroom and school:
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Reigeluth, C. M. (1994). The
imperative for systemic change. In C. M. Reigeluth & R. J. Garfinkle
(Eds.), Systemic change in education
(pp. 3-11). Englewood Cliffs, NJ: Educational Technology Publications.
Reigeluth, C.
(2012). Teoría instruccional y
tecnología para el nuevo paradigma de la educación. RED, Revista de Educación a Distancia. Número 32. 30 de septiembre
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Reigeluth,
C.M., Watson, W.R., Watson, S.L., Dutta, P., Chen, Z., & Powell,
N.D.P. (2008).
Roles for technology in the information-age paradigm of education: Learning
Management Systems. Educational Technology, 48(6),
32-39.
Zapata-Ros,
M. (2014). "La configuración de espacios y de entornos físicos y
tecnológicos en la nueva Enseñanza Superior". Accedido en
http://blogcued.blogspot.com.es/2014/05/la-configuracion-de-espacios-y-de.html el 01/08/14.
[1] El fenómeno de la napsterización hace
alusión a un programa, Napster, que adquirió mucha fama y uso hace unos años y
que permitía a los usuarios intercambiar, mediante un repositorio, música,
libros, vídeos y otras obras soportadas en ficheros de ordenador. Entre
nosotros fue más conocido un sucesor suyo: eMule.
El
fenómeno consiste en una trivialización de contenidos al prescindir de la
mediación tanto de especialistas como de servicios.
Según lo
sautores que han hecho popular el término (Clark, 2012) este proceso tiene tres
fases: La democratización, la descentralización y la desintermediación.
Sin
embargo no acaba aquí, en otros casos ha posibilitado además la aparición de un
modelo de negocio. Clark (2012) sostiene que los programas tipo Naspster y
eMule allanaron el camino para el iPhone
de Apple y el iPad y tiene razón, ya que condujo a la desintermediación en la
industria musical.
La
cuestión es cómo se producirá la mapsterización del aprendizaje, y sobre
todo cuáles serán los efectos en este caso de la trivialización de los
contenidos de aprendizaje.
[2] “Earlier adopters in a system also
differ from later adopters in personality variables. Earlier adopters have
greater empathy, less dogmatism, a greater ability to deal with abstractions,
greater rationality, greater intelligence, a more favorable attitude toward
change, a greater ability to cope with uncertainty and risk, a more favorable
attitude toward science, less fatalism and greater self-efficacy, and higher
aspirations for formal education, higher-status occupations, and so on”
(Rogers, 2010).
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