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Los MOOC han muerto (1)

Este verano escribí una serie de posts con el título genérico de "Los MOOC han muerto". Lo hice en el microblog de Tumblr, que utilizo para los posts de urgencia. Se pueden consultar desde la entrada primera en adelante.
La idea era ir volcando reflexiones y datos sobre lo que considero la desaparición de esta modalidad de formación tal como se le concibe y su continuidad, al menos en espíritu, en la nueva modalidad de Educación Universitaria.

Muchos dirán, sobre todo desde nuestras universidades y desde las latinoamericanas, que es exagerada la expresión. Sobre todo cuando para ellos la perspectiva es de máxima vigencia del fenómeno. Su visión es que están en el punto álgido.

Una de las tesis de la serie es esa: Remarcar la ceguera acrítica con que este fenómeno ha ido acompañado, que impide ver más allá de los aspectos más superficiales del asunto. Justo lo que el marketing de los MOOC pretende. Un análisis no tan superficial nos haría ver que han sucedido cosas en el epicentro de los MOOC, donde el proceso se generó, que han cambiado radicalmente la tendencia y han puesto de manifiesto cual es el autentico horizonte, hecho ahora realidad, más allá de las promesas. Ahora ya sabemos la respuesta a la pregunta de cual es el modelo de negocios de los MOOC.

Pero para eso hay que leer una por una las siete entradas.

La otra intención era que estas ideas estuviesen en circulación en otoño, a comienzos del curso, que es cuando se suelen celebrar los congresos y cuando estaba previsto que saliesen los numerosos monográficos de revistas dedicados al tema.

Pero el hecho es que el verano y las vacaciones por un lado y la vorágine del principio del curso por otro, han propiciado que la difusión sea limitada, a juzgar por los resultados.
Ahora ya, cuando todos estamos en nuestros puestos de brega, vamos a reeditar, con algunas correcciones que las prisas impidieron, las siete entradas en Redes Abiertas y en los blogs sindicados a él.
Esta es pues la primera


En esta entrada y en las que siguen vamos a ver que los MOOC tal como se concibieron, en sus dos modalidades, ya no existen: han muerto. 
Alguien podría decir que en febrero de 2013, en las Jornadas de Campus Virtuales de Mallorca dije que “los MOOCs habían venido para quedarse”. Aunque aparentemente contradictorias ambas ideas son compatibles, como vamos a  ver. En las últimas formulaciones de EDX, Coursera y Udacity, los cursos masivos se han convertido en algo distinto. Como consecuencia, después de los cambios provocados por las mismas causas que han inducido  los MOOC, ya nada será igual que antes en la Enseñanza Universitaria. Esos cambios permanecen. En ese sentido los MOOC se han quedado entre nosotros, tan solo con su espíritu.

Pero volvamos al principio de la historia


En 2011, cuando algunos empezábamos a hablar de MOOC, pocos le dieron importancia, sólo gracias a la particulares gestiones de Carina Gonzáles, Presidenta de la Red de Campus Virtuales, pudimos introducir una mesa en Mallorca, y a última hora, y gracias  a la invitación de Francisco José Martínez y de Alfonso Infante pude escribir un artículo sobre el tema en una revista especializada.


Ahora sucede al revés. Estamos en plena fiebre de estos cursos, se les dedican monográficos de revistas, secciones y mesas en congresos, cuando no congresos enteros, todas las universidades tienen sus MOOC propios, nadie quiere quedarse fuera,… Pero precisamente ahora en EDX, Coursera y Udacity, en sus universidades asociadas ya están en otra cosa.

Veamos la secuencia

2011.-
George Siemens y Stephen Downes, creadores oficiales y primeros organizadores de los MOOC niegan la investigación comme il faut, es decir la investigación como verificación de principios teóricos, sea en su modalidad de análisis empírico, de contraste de hipótesis, de investigación formativa, basada en diseño, o de tipo cualitativo en general,  y dicen que lo que fundamenta, lo que da validez a sus teorías y a los MOOCs son su experiencias, la experiencias personales de los cursos que han realizado:

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30-junio-2011. Siemens es entrevistado por Jose Mota, de la Universidade Aberta de Portugal.
Después, en el contexto de un dialogo abierto y público en Google+, del cual queda constancia, planteo, de forma quizás provocadora, la ausencia de crítica en la entrevista. El dialogo discurre por  cauces naturales. con argumentaciones, aportaciones de razones, etc. Pueden verlo, traducido y comentado, en un post publicado en BLOGCUED y en Redes Abiertas. Pero lo realmente importante es la intervención de Siemens y lo que manifiesta:

Stephen Downes y yo estamos explorando las posibilidades del aprendizaje distribuido en redes sociales tecnológicasNo decimos que tengamos todas las respuestas. Lo hacemos basándonos en el hecho de nuestra experiencia en  cursos abiertos que, no obstante, son una base de investigación en nuestro trabajo para mejorar la forma en que las personas aprenden en redes. Desde el primer curso que impartimos, en 2008, tenemos un modelo pedagógico que ha mejorado con los nuevos enfoques con los que hemos experimentado. Hasta la fecha, todo HA SIDO confirmación de la experiencia obtenida, de los primeros trabajos, que Stephen Downes y yo teníamos sobre el conectivismo. Parte de lo que sostenemos es que el aprendizaje es un proceso complejo, en red, interactivo, dinámico y social. Sus críticas son parte de eso [se refiere a que nuestras críticas constituyen parte de su método]. Con el conectivismo, estamos conociendo … en lugar de decir lo que ya sabemos.”
Posteriormente en una entrevista similar del  LE@D | Laboratório de Educação a Distância e eLearning da UAb, con José Mota, tengo oportunidad de desarrollar estas ideas. 
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Febrero 2013Diálogo con Downes:
En el post "La visión de los MOOCs ¿está condicionada por la propia experiencia de los autores como alumnos?" reproduzco unas manifestaciones de Downes que hace a partir de una conversación con John Mak. 
John reproduce un fragmento de Downes en su blog. En él Stephen comparte un consejo a los profesores a partir de su experiencia como alumno, sobre el aprendizaje en línea, dice:
"Cuando asistí a la universidad, por ejemplo, asistí a algunas clases muy grandes. Nunca conversé con mi instructor en absoluto. Incluso tuve dificultades para comunicarse con el asistente de enseñanza. Yo estaba muy solo. La mayor parte del aprendizaje en línea ofrece un mayor nivel de interacción que esto. "
Una teoría puede ser desencadenada a partir de una percepción, de una intuición provocada por experiencias personales, pero no se puede justificar con ellas, entonces no es una teoría, todo lo más un ensayo. Pensé. Y en función de una aseveración que hice se provocó el siguiente diálogo (reconozco que no fui muy diplomático):

Tras unos intercambios de comentarios interviene Downes
Stephen Downes Yes I am influenced by my personal experiences. But that’s a strength, not a weakness. I know that the rest of the world is not like me, and I don’t prescribe my own experiences to everyone. But I don’t prescribe carefully managed and paced learning for everyone either. When I appeal to my own personal experiences, I also appeal to the reader, and ask, in *your* personal experience, would you be comfortable learning like *that*? My method is to draw from my experiences, but to appeal to your experiences. In so doing, I don’t treat the student generally as someone who must be prescribed to, but rather, as someone who must be implicated in his or her own learning.
Es decir (traducción mía): 
Stephen Downes Sí, estoy influenciado por mis experiencias personales. Pero eso es una fortaleza, no una debilidad. Yo sé que el resto del mundo no es como yo, y no receto mis propias experiencias para todos. Como tampoco me receto el aprendizaje cuidadosamente administrado y al ritmo que es bueno para todos los demás. Cuando hago un llamamiento a mis propias experiencias personales,  también me dirijo al lector, y le pido, en *su experiencia personal*, ¿estarías cómodo de aprender lo *que* yo aprendo? Mi método consiste en extraer de mis experiencias, pero para atraer a sus experiencias. Al hacer esto, yo no trato a los estudiantes en general como alguien que debe ser recetado a, sino como alguien que debe estar implicado en su propio aprendizaje.
Mi apreciación es que confunde niveles: La personalización está bien, pero eso es en todo caso un método docente o una orientación práctica, pero no un sistema de investigación ni sirve para avalar sus teorías. Confunde niveles, extrapola la bondad de algo que es bueno en un nivel —-la práctica pedagógica—- a otro: El de la investigación y como validez o aval con fuerza de prueba para la teoría. Es la falacia conocida como “del francotirador”.

Comentarios

  1. Saludos
    Gracias por compartir esta reflexión sobre los MOOCs, en un curso que participó algunos estudiantes debatían sobre la influencia de los MOOCs. En mi opinión, si el público no participa, si la innovación no transciende, al tiempo desaparecerá por falta de uso. Muchos individuos no aceptan su realidad que el aprendizaje puede encontrarse en diversos formatos y experiencias. Sólo participé una vez en un MOOC, tal vez no fue suficiente. Pero no creo que vuelva a intentarlo.
    Seguiré su blog.
    Atentamente
    Jeanette Delgado
    Puerto Rico

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